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Los suelos kimmeridgianos: el alma de los chardonnays de Chablis Los suelos kimmeridgianos: el alma de los chardonnays de Chablis

En el corazón de Borgoña, la región de Chablis se alza como un oasis de frescura y mineralidad dentro del mundo de los vinos blancos. Su fama mundial reside en sus excepcionales Chardonnays, vinos que deben su carácter único a un elemento fundamental que reside en la región: los suelos kimmeridgianos.

Por Carolina Oiza, 24 jul 2024 1 minuto de lectura

Un viaje al pasado geológico

Retrocedamos 150 millones de años, al período Jurásico. En ese entonces, una vasta cuenca marina cubría gran parte de Europa, incluyendo la zona que hoy conocemos como Chablis. A medida que los organismos marinos, especialmente pequeños moluscos y ostras, morían, sus restos se acumulaban en el fondo del mar, formando sedimentos ricos en carbonato de calcio.

Referencia de los suelos de Chablis
Créditos: Louis Latour

Con el paso del tiempo, estos sedimentos se comprimieron y transformaron en capas de piedra caliza mezclada con arcilla, dando origen a los suelos kimmeridgianos. Su característica distintiva: la abundancia de fósiles marinos, que hoy en día impregnan los vinos de Chablis con una mineralidad única en el mundo.

Un terroir excepcional para cepas únicas.

Los suelos kimmeridgianos de Chablis no solo son únicos en su origen, sino también en las propiedades que favorecen el cultivo de cepas excepcionales:

  • Composición mineral: La mezcla de caliza y arcilla, junto con la presencia de fósiles marinos, aporta una excelente retención de agua y nutrientes, esenciales para el desarrollo óptimo de las vides.
  • Textura: La textura de estos suelos permite un buen drenaje, evitando el encharcamiento y enfermedades en las raíces.
  • Profundidad y estratificación: ambas características influyen en la distribución de las raíces, afectando la absorción de nutrientes y agua, lo que se traduce en vinos con mayor complejidad.

El sello inconfundible de Chablis

Los vinos de Chablis, especialmente los Premier Cru y Grand Cru, son reconocidos por su:

  • Mineralidad: Notas de piedra caliza, tiza y pedernal, resultado de la alta concentración de caliza y fósiles marinos en los suelos.
  • Acidez y frescura: El equilibrio hídrico óptimo y el clima continental de la región aportan una acidez vibrante y una frescura distintiva a sus Chardonnays.
  • Complejidad y estructura: Los nutrientes y minerales de los suelos kimmeridgianos permiten el desarrollo de uvas con gran complejidad, lo que se refleja en vinos con múltiples capas de sabor y un notable potencial de envejecimiento.

Más allá de un vino, un viaje sensorial le espera en Insolity

Con una historia que se remonta a 1797, Maison Louis Latour ha cultivado una profunda comprensión de estos suelos y su impacto en los vinos de Chablis. Su filosofía se basa en el respeto por el terroir y la tradición, lo que se traduce en una meticulosa gestión de sus viñedos y una producción de vinos que expresan fielmente la esencia de Chablis.

Disfrutar de un Chardonnay de Chablis de Maison Louis Latour es embarcarse en un viaje a través del tiempo y el terruño. Es descubrir la historia geológica de los suelos Kimmeridgianos, la pasión de los viticultores y la dedicación de una bodega legendaria. Es, en definitiva, rendirse ante la elegancia y la complejidad de un vino único en su clase.

Le invitamos a descubrir los vinos de Chablis marcados por suelos kimmeridgianos en Insolity, donde encontrará una selección de estas joyas francesas. Desde nuestro portfolio, podrá embarcarse en un viaje a través del tiempo y el terruño, donde la historia geológica, la pasión por la viticultura y la dedicación de una bodega legendaria se unen para crear vinos excepcionales.

 

 

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Carolina Oiza
Carolina Oiza

Licenciada en comunicación, descubriendo día a día el increíble mundo del vino.

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