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Nacer y crecer en Reims, en el seno de una familia muy sensibilizada con el mundo del champagne, seguro que marca los designios de una vida. Esto es lo que le ocurrió a Bertil Corgié, quien, tras estudiar Derecho y un máster en comercio internacional, se especializó en el sector vitivinícola mediante un grado de gestión del vino y champagne. Una consolidada experiencia en el extranjero —Alemania, Sudáfrica, Argentina y Estados Unidos—, además de una sólida trayectoria de 8 años en su región natal, Champagne, lo convirtieron en el candidato ideal para liderar, a partir de 2019, el rol de Responsable de Exportación para Europa de Établissements Jean-Pierre Moueix.  

Bertil Corgié. Insolity.

Trabajar en una compañía como la de Jean-Pierre Moueix son palabras mayores. Cuéntenos cómo es su día a día como embajador y responsable internacional de esta prestigiosa casa. 

Établissements Jean-Pierre Moueix es reconocido mundialmente como un importante productor, con un total de 10 fincas en Pomerol, Saint-Emilion y el valle de Napa. También somos uno de los principales négociants de Burdeos. Gracias a importantes asignaciones, distribuimos la mayoría de los Grands Crus Classés de Burdeos en 70 países, además de nuestras propias fincas. Mi área incluye 28 países y un centenar de clientes activos, que representan alrededor del 10% de la facturación total de la empresa. Todos los días recibo solicitudes de precios de nuestros clientes, a las que intento responder con rapidez y diligencia.

El mercado de los vinos finos es especial, las existencias y los precios cambian constantemente, por lo que hay que estar atento. Hay que estar constantemente informado y catar mucho para conocer cada vino de la cartera y asesorar lo mejor posible a nuestros clientes. También hay mucho seguimiento y análisis del mercado para garantizar la mejor calidad de distribución en cada país. Además, cuando viajo, asumo un papel de representante con una misión de transmisión.

Durante una cena de degustación o una clase magistral, insisto en las grandes etapas de la historia de la bodega, en las aportaciones sucesivas de sus tres grandes figuras: Jean-Pierre, Christian y Edouard, en las características excepcionales de nuestros terruños, en la identidad de los vinos, en la historia de las añadas y en el trabajo de precisión realizado por nuestros equipos en el viñedo y en la bodega.

Capacidad visionaria, inspiración, cultura, pasión por el terroir: ¿cuál es para usted lo que mejor define el espíritu Moueix? 

Todas estas nociones son importantes. 

Jean-Pierre Moueix fue un visionario cuando vio el extraordinario potencial de Pomerol y construyó su negocio en torno a propiedades que ganarían gran reconocimiento con el tiempo. Christian también fue un visionario cuando intentó la aventura californiana a principios de los ochenta. Creó Dominus Estate hace 50 años partiendo de cero, cuando el gran público no tenía ni idea del potencial de los vinos de Napa. También reorientó nuestros viñedos bordeleses hacia los grandes terruños.

Por su parte, Edouard ha desarrollado considerablemente en los últimos 20 años la actividad comercial en los mejores crus de la región, donde es muy difícil obtener asignaciones. Ahora somos una casa líder, tanto en la orilla izquierda como en la derecha. También encabezó la adquisición y el desarrollo de Château Bélair-Monange. Hoy es uno de los mejores châteaux de la denominación Saint-Emilion, y la calidad de sus vinos y su reputación no dejan de crecer. 

En cuanto a la cultura, forma parte del espíritu Moueix. La educación, la historia, la sensibilidad hacia el arte y la apertura de espíritu son muy importantes. Por último, la pasión por la tierra es fundamental. Los Moueix son ante todo terratenientes enamorados de sus viñedos. Ponen todos los medios para mantenerlos al más alto nivel.

Château La Fleur-Pétrus. Deepix.

¿Nos podría contar, desde su experiencia, qué es el estilo Burdeos?

Es difícil definir un único estilo, ya que la región de Burdeos es muy extensa. Hay muchos estilos diferentes, según las denominaciones, las mezclas... Sin embargo, todos los amantes del vino coinciden en la extraordinaria clase, profundidad, complejidad y potencial de envejecimiento de los grands crus bordeleses, ya sean tintos, blancos o dulces, de la orilla derecha o izquierda.

¿Qué es lo que más le emociona de su rol dentro de Moueix? 

Es un gran privilegio poder intercambiar diariamente con clientes y aficionados de todo el mundo sobre vinos excepcionales.

La familia Moueix posee algunos de los más prestigiosos Châteaux de Burdeos. ¿Cuáles son los que más interés generan en el ámbito internacional?

Nuestros châteaux bordeleses más populares son La Fleur-Pétrus, Trotanoy y Hosanna en Pomerol; Bélair-Monange en Saint-Emilion.

Y los vinos de California que elabora Christian Moueix, ¿tienen buena aceptación?

Por supuesto. Dominus está considerado uno de los mejores vinos de Napa. De hecho, su añada 2018 fue nombrada Vino del Año 2021 por Wine Spectator. Dominus (el primer vino de la finca), Napanook (el segundo) y Othello (el tercero) gozan de muy buena distribución en todo el mundo. También tenemos una segunda finca en Napa, Ulysses, adquirida en 2008 por Établissements Jean-Pierre Moueix. Su viñedo, situado a sólo 1,5 kilómetros de Dominus en Oakville, produce vinos de gran clase.

Dada su experiencia, ¿cómo ve la evolución de los vinos de Burdeos en otros países como España? ¿Existe más interés ahora que, digamos, antes de la pandemia?

Los Grands Crus Classés son muy solicitados por los amantes del vino, tanto si están en casa como si están de vacaciones. La pandemia de Covid no afectó a las ventas de vinos finos. Las personas con rentas altas compraron mucho, ya fuera para disfrutar en casa durante el confinamiento o con fines patrimoniales. Cabe señalar que las exportaciones a España continúan creciendo.

La de 2021 fue una añada con ciertas complicaciones que se superaron con éxito gracias al extenso savoir-faire de los profesionales de Moueix. ¿Cómo se vislumbra la añada 2022?

En efecto, el año 2021, en general frío y húmedo, con un episodio de heladas en abril, fue complicado. Aunque los grandes terruños son más resistentes que otros a los riesgos climáticos, era necesario, durante todo el ciclo vegetativo, estar lo más cerca posible de las viñas para que las uvas alcanzaran un buen nivel de maduración y estuvieran sanas. Nuestro equipo de viticultores, experimentado, competente y dedicado, aceptó este reto. Luego, nuestros equipos de bodega adaptaron los procesos de vinificación y maduración para producir los mejores vinos posibles. 

La añada 2022 se presenta muy bien para nosotros. El tiempo fue muy caluroso, las bayas estaban maduras y concentradas, pero pequeñas debido a la falta de agua. También en este caso tuvimos que adaptar el proceso de vinificación para preservar la frescura y la elegancia de la fruta. La última semana de abril, expertos de todo el mundo vendrán a catar los vinos de la región en Primeurs. En ese momento tendremos una idea más precisa de la calidad de la añada en su conjunto.

Hablando de añadas, ¿cuáles son las más míticas para usted?

En Burdeos son las siguientes: 1982, 1989, 1990, 2000, 2005, 2010, 2015, 2019 y 2020. 

¿Cómo empezó su trayectoria en el mundo de vino? 

Nací en Reims. La cultura del champagne estuvo omnipresente durante mi infancia y adolescencia, sobre todo porque mi madre trabajó en esta industria durante mucho tiempo. A los 20 años, empecé a estudiar y degustar el vino más en serio. En la escuela de negocios, me orienté naturalmente hacia este sector. Me matriculé en la cátedra de gestión del vino y el champagne e hice unas largas prácticas en una casa de champagne y luego en Estados Unidos para un comerciante de vinos de Burdeos.

Viñedos de Bélair-Monange. Benjamin Duvignac.

Château Bélair-Monange. Benjamin Duvignac.

Sabemos que es una pregunta difícil, pero de todos los vinos de la familia Moueix, ¿cuál es su favorito?

Château Bélair-Monange 2012 es especial para mí. Es un gran vino, de una añada sin embargo contrastada en Burdeos. Es el vino que Christian y Edouard Moueix sirvieron en mi "almuerzo de contratación", en el que supe que iba a incorporarme a la empresa. También es la añada que simboliza por primera vez, en botella, la unificación de los terruños de los antiguos Châteaux Magdelaine y Bélair, ahora Bélair-Monange.

¿Con quién lo compartiría?

En petit comité, con mis seres queridos y tomando el tiempo necesario.

¿Colecciona vinos?

Tengo la suerte de tener algunas botellas bonitas en casa y de probar regularmente vinos raros gracias a mi trabajo. 

¿Cuál es la añada más antigua de su bodega?

A veces vendemos vinos que datan de los años 80 para nuestros mejores clientes. Tenemos añadas más antiguas, pero las guardamos con cuidado. A veces los abrimos para ocasiones excepcionales. Hace poco, por ejemplo, con motivo de la jubilación de nuestro Director General, Laurent Navarre, degustamos un delicioso magnum de Château Bélair 1956, su año de nacimiento.

Viñedos de Bélair-Monange. Alain Benoit.

Insolity tiene como objetivo ser la marca referente para Grandes Vinos y Destilados en España, reforzando el eje de coleccionismo. ¿Cuál es para usted el valor de un proyecto como Insolity para el mercado Español?

La demanda mundial de Grandes Vinos nunca ha sido tan alta como ahora. Tanto si se compran vinos finos para beberlos como para invertir en ellos, es esencial comprarlos a una empresa seria. Las falsificaciones son numerosas y la calidad a veces es cuestionable cuando una botella ha cambiado de manos y viajado demasiadas veces. Insolity garantiza una trazabilidad perfecta y ofrece a sus miembros eventos a medida para conocer mejor los vinos antes de invertir, lo cual es ideal.

¿Cuál será el próximo Gran Vino que descorchará?

Château La Fleur-Pétrus 2012. Un muy buen amigo que vive en el extranjero vendrá a visitarme pronto. Le encanta este vino y no nos vemos muy a menudo, así que tenemos que celebrar la ocasión.

Díganos su restaurante favorito de Burdeos.

Para disfrutar de la cocina tradicional francesa y de un ambiente acogedor, me encanta ir a "Au Bistrot", cerca del mercado de Capucins. Si lo que busca es comida y servicio de estrella Michelin, con unas vistas magníficas, nunca me canso de ir a "Les Belles Perdrix", en Saint-Emilion.

¿Y de España?

En Barcelona voy a menudo a "Cañete". Hace unas semanas descubrí "Le Petit Comité", cerca del Paseo de Gracia, una dirección muy buena. En Madrid, me gusta "El Paraguas". También tuve la oportunidad de probar la cocina de Martín Berasategui en San Sebastián, ¡un gran recuerdo!