

Bodegas Cinco Leguas es sinónimo de fuerza: sus viñas han sobrevivido a los calores más secos y los fríos más intensos en una comarca a cinco leguas de Madrid. Un proyecto de Marc Isart que nació como evolución de La Maldición y que busca potenciar viñas de Tinto Fino y Malvar en Chinchón, un pueblo mítico en el que las vides se cultivan en tierras de cereales y olivos.